Comparto escrito de Enrique Suárez en LIBERAL.ES
Somos los herederos de la tradición más noble de España, la que hizo libres a los españoles ante todas las castas que querían seguir oprimiéndolos.
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Cuando me encuentro entre liberales españoles me gustar recordar algo: más difícil lo tenían en 1812 y lo consiguieron, a pesar de tener a todas las castas estamentales en contra.
Hoy, con muchos más medios y recursos, somos incapaces de devolver este país a la senda soberana, fundamentalmente porque tenemos en el poder un gobierno que ha perdido la vergüenza, dirigido por un elenco de impresentables que habita en el despotismo, y en la oposición, una patulea que nunca la ha tenido, en la que se reúnen desde los sucesores del contador de nubes que destrozó este país, hasta las hordas paulistas de iluminados dispuestas a imponernos el tercermundismo por la gracia mohína.
El espectáculo es bochornoso y esperpéntico. Sé que los liberales somos capaces de levantarnos, de remontarnos contra el destino que nos aguarda a la vuelta de la esquina, de entonar el viejo adagio liberal de Albert Camus: “si soy, somos”, que distingue a los que son por sí mismos, para que todos los que quieran puedan ser.
Así que abandonad la comodidad de la espera, porque no hay nada que esperar, más que que cada uno tome conciencia de lo que ocurre y se atreva a dar un paso adelante, para librar a este país y su futuro, de lo peor, que es lo que le espera, si no se hace nada.